lunes, 8 de octubre de 2018

Trabajo práctico de Sociología. (Periodo de pasantías)


Jóvenes, les dejo las consignas para el práctico. La entrega del mismo es el 7 de noviembre (miércoles) no el 5. 

Título del trabajo práctico: Cultura y Natura: ¿complementación, superación o qué?
- Carácter: individual. (Demás está decir que no se lean entre ustedes, tengo demasiada memoria)
- Forma:
Carátula: Consignar el Nombre de la institución. Nombre del trabajo práctico. Nombre de la asignatura. Nombre y apellido del estudiante. Curso y división. Año.
Escribir las consignas en la hoja posterior a la carátula. Respetar el uso de sangría. Si se adjuntan fotos deben presentarse en hoja aparte. Después de la bibliografía.
Se aceptan trabajos tipeados o manuscritos (estos últimos con letra legible)
No se reciben trabajos vía correo electrónico.
Cuidar el uso de la ortografía y de la expresión escrita.
- Fecha de presentación: miércoles 7 de noviembre. (Sin excepción).

1- Lea:
Realice una atenta lectura de uno de los siguientes artículos periodísticos:
Opción 1: Hacer / Nacer a pesar del Estado  (Se accede mediante un clic en el hipervínculo)
Opción 2: Obesidad, pobreza y alimentación(Se accede mediante un clic en el hipervínculo)
Opción 3: Las ciudades, protagonistas ante cambio climático en América Latina (Se accede mediante un clic en el hipervínculo)

2- Sintetice y escriba:
Realice una breve síntesis de la noticia escogida en donde se pueda leer el conflicto cultural que el artículo desarrolla. Escriba la síntesis en el cuerpo del trabajo práctico.

3- Responda:
¿Qué concepto de cultura (de los vistos en clase) se observa en el texto? ¿O no se observa ninguno de los conceptos estudiados sobre la cultura? Fundamente su respuesta.

4- Escriba:
Redacte una valoración personal (acceda al link para saber qué es y cómo hacer una valoración personal) del artículo y el tema de la cultura estudiado durante el dictado de clases.

5- Cite:
Cite el artículo en línea que eligió respetando las Normas APA. A continuación dejo cómo hacerlo: respete las comas, puntos, paréntesis y corchetes.  

Apellido del autor, primera inicial del nombre. (día, mes, año). Título del artículo. [Nombre del periódico] Recuperado de http://...

martes, 17 de abril de 2018

El Positivismo de Auguste Comte.




"Así cada uno de nosotros, al examinar su propia historia,
¿no recuerda haber sido sucesivamente en lo que respecta a sus nociones más importantes,
 un teólogo en su infancia, un metafísico en su juventud y un físico en su madurez?..."
A. Comte. Curso de Filosofía positiva.


Auguste Comte (1798- 1857) sostuvo que la sociedad era como un organismo, que se regía por unas leyes que gobernaban las instituciones humanas, leyes parecidas a aquellas que regulan la naturaleza. Por lo que formuló un sistema de leyes que formarían las bases para la reorganización de la sociedad -Comte juzgó esta secuencia de estadios como indicación de que la sociedad estaba progresando hacía un futuro mejor-.

Un estadio teológico, en el que los seres vivos buscan una explicación sobrenatural para los acontecimientos.
Un estadio metafísico, en el que las explicaciones divinas son sustituidas por ideas abstractas a las que se les atribuye generar por sí mismas todos los fenómenos que se observan.
Un estadio positivo, en el que las leyes por descubrir son consideradas como principios orientadores y se fundan en la experiencia empírica (que se considera el único tipo de experiencia valedera para hacer ciencia).



EL POSITIVISMO RECHAZA
CUALQUIER TIPO DE INVESTIGACIÓN
QUE NO SE SUSTENTE EN EVIDENCIAS EMPÍRICAS.





-       

          

       Obras:

sábado, 7 de abril de 2018

Socialistas utópicos.

El Socialismo Utópico surgió ante la situación desesperada en que se encontraba la clase trabajadora o proletaria durante el periodo de la Revolución Industrial. Los pensadores de la época buscaron un modelo económico diferente, un sistema más justo donde no hubiese tanta desigualdad social. Ellos - llamados Socialistas Utópicos - creían que la producción capitalista que tuvo inicio con la propiedad privada y la explotación de los trabajadores, no tenía cómo distribuir la riqueza producida. Con este enfoque de la economía propusieron cambios profundos.

Fue dado el nombre de Socialismo Utópico a la teoría de los principales pensadores del sistema económico socialista. Ellos desarrollaron sus ideas sugiriendo cambios radicales, dando énfasis a una sociedad más justa, fraterna y con igualdad social, aunque teóricamente ellos no supieron cómo llegar a su objetivo de una forma asequible, mas dejaron un análisis critico de toda la evolución de la economía capitalista

Los Socialistas Utópicos: Socialistas, porque sus ideas, por cuanto criticaban las injusticas y las condiciones de explotación en la sociedad capitalista del siglo XIX, trazaron posiciones económicas y políticas que apuntaban al fin de la explotación del hombre por el hombre. Utópicos, en el sentido que vislumbraban un orden social ideal, no realizable en las condiciones concretas en que vivían.

Principales ideas de los Socialistas Utópicos.

a) Henri de Saint-Simon (1760-1825): Intelectual francés de origen noble.

- Solamente los que trabajan pueden usufructuar los bienes de la sociedad: "todos los hombres deben trabajar".

- Necesidad de lucha de los trabajadores (los proletariados asalariados, pero también los comerciantes, campesinos y funcionarios) contra los "ociosos" (la nobleza, el clero y todos los que vivían de la renta, sin actuar en la producción económica). La Revolución Francesa ya había iniciado una lucha de clases entre la nobleza, burguesía y los desposeídos.

- La política como ciencia de la producción - es germen - de la noción de la situación económica, de las instituciones políticas y la idea de la "abolición del Estado".

b) Charles Fourier (1772-1837) 


Socialista Utópico francés critico de la sociedad burguesa.
-          Criticó las condiciones sociales existentes - desenmascarando la falacia del discurso burgués.
-          Idealizó los falansterios.
-          Criticó las relaciones entre los sexos y la posición de la mujer en la sociedad - "el grado de emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro natural por el cual se mide la emancipación general".
- Analizó las contradicciones de la civilización - "la pobreza brota de la propia abundancia".
- Visión dialéctica - "todo fase histórica tiene sus vertiente ascendente, pero también su ladera descendiente".

       
        c) Robert Owen (1771-1858) 

                  Socialista Utópico Ingles, considerado el padre del cooperativismo, fue socio y gerente de una industria textil en Inglaterra.
      - Defensa de las condiciones humanas de vida y de educación de los trabajadores "proletariado" y sus familias. Robert Owen puso en práctica sus medidas socialistas, creó una especia de colonia modelo: jardines de infancia, redujo la jornada de trabajo, mantenimiento del empleo y salario, incluso en situaciones de crisis.
      - Confirmó que la filantropía no disminuía la distancia entre ricos y pobres; de ahí su perspectiva comunista. Owen tuvo la idea de reformar la sociedad removiendo la propiedad privada.

               Participación en movimientos sociales y lucha para el progreso de la clase proletaria: Limitación del trabajo de la mujer y la niños en las fabricas; creación de cooperativas de producción y consumo ("el comerciante y el fabricante no son indispensables").

Predominaban en sus teorías:
- La reiteración de las ideas de la Revolución Francesa: Imperio de la razón y de la justicia eterna.

- Instauración de un estado racional, capaz de ajustar la sociedad a los dictámenes de la razón.

- La constatación de que las instituciones sociales y políticas reales no correspondían a las idealizadas por los revolucionarios burgueses.

- La idea de que las injusticias serían corregidas si apareciese un genio capaz de convencer a los hombres sobre la verdad, al fin descubierta.

- Tomar la iniciativa para la solución de los problemas sociales y traducirlos en experiencias que pudiesen servir de modelo para un sistema más perfecto de orden social.

Bibliografía:
Portillo, L. (s.f) Historia universal. [Blog]. Recuperado de: https://www.historialuniversal.com/

miércoles, 28 de marzo de 2018

Bienvenidos al ciclo lectivo 2018.


La sociedad europea a fines del siglo XVIII y principios del XIX.

El nacimiento de la sociología (como una ciencia de lo social) lo podemos ubicar a fines del siglo XVIII y principios del XIX. Nace en Europa como respuesta de los intelectuales para explicar los cambios que se presentaron en esa parte del mundo, tanto en lo económico como en lo político y social.

En esta época el modo de producción capitalista, que se gestó en el seno del feudalismo, empezó a predominar sobre las formas de producción precapitalistas; ya que tanto la artesanía como la manufactura se vieron imposibilitadas a competir con el avasallador desarrollo de la gran fábrica capitalista, al grado de desaparecer paulatinamente. Del mismo modo, se intensificó el dominio económico de la ciudad sobre el campo, que provocó la desaparición de gran parte del campesinado inglés y el cambio radical de la estructura profesional, pues la población agrícola se incorporó poco a poco en las diferentes ramas de la industria. Las grandes ciudades se convierten en centros industriales como resultado de la Revolución Industrial. Al mismo tiempo que se experimentaban estos cambios en la estructura económica y social, en la política la burguesía desplazó del poder a la vieja nobleza feudal. En efecto, como una consecuencia de su poder económico, para esta clase era imprescindible asumir el poder político del Estado, ya que sólo así se podría tener una sociedad acorde con sus intereses.

El discurso político que sirvió para justificar la consolidación de la burguesía como clase dominante fue el Liberalismo. Esta doctrina se basa en la idea de la expansión interminable de la prosperidad económica, gracias a la competencia y a la perpetuidad del proceso progresivo. De ahí que el Liberalismo, ideología que pregona la libertad del individuo y de la propiedad privada, se convierta en la más acabada forma del pensamiento burgués, pues sus principios políticos se ajustaban plenamente en las aspiraciones que demandaba esta clase social, a saber:

1. La limitación del poder estatal como garantía de la libertad del individuo, pero al mismo tiempo protector de la propiedad privada de los individuos.
2. La sujeción de los gobernantes a la ley.
3. La democracia representativa que garantizaba la participación de los individuos en los asuntos públicos.
4. La existencia de la división de los poderes del Estado.
5. La no reelección de los gobernantes, garantizando la sucesión regulada en el poder.

Con estas ideas de libertad en lo económico y en lo político, la burguesía que pudo consolidarse como la clase dominante del capitalismo, comenzó a reclamar para sí privilegios sociales: derecho de propiedad, disposición de los mejores bienes sociales, libertad de empresa y de comercio, protección de las leyes y, consecuentemente, del Estado.

            La urbanización de la vida social.
La nueva estructura económica y social trajo como consecuencia el desarrollo de la vida en las ciudades, en donde se incrementaba el establecimiento de industrias, centros comerciales, y también se daban las contradicciones que el propio capitalismo engendraba. En efecto, en contraste con la riqueza y privilegios que alcanzaba la burguesía, existía un número cada vez más grande de pobres e indigentes. Y dado que la ciudad era el centro de la vida social, el ambiente que en ellas imperaba mostraba, en toda su magnitud, la diferencia entre los distintos sectores que la componían.
Al respecto, Eric J. Hobsbawm dice:

En la ciudad, ya no era sólo que el humo flotara continuamente sobre sus cabezas (de quienes las habitaban) y que la mugre les impregnara, que los servicios públicos elementales: suministros de agua, sanitarios, limpieza de las calles, espacios abiertos, etcétera, no estuvieran a la altura de la emigración masiva a la ciudad, produciendo así, sobre todo después de 1830, epidemias de cólera, fiebres tifoideas y un aterrador y constante tributo a los dos grandes aniquiladores urbanos del siglo XIX: la polución atmosférica y la del agua, es decir, enfermedades respiratorias e intestinales. No era sólo que las nuevas poblaciones urbanas, a veces totalmente desconocedoras de la vida no agraria, como los irlandeses, se apretujaban en barriadas obreras frías y saturadas, cuya contemplación era penosa... Aquí la vida del pobre, fuera del trabajo, transcurría entre hileras de casuchas, en las tabernas baratas e improvisadas y en las capillas, también baratas e improvisadas donde se solía recordar que no sólo de pan vive el hombre. Era mucho más que todo esto: la ciudad destruyó la sociedad, "no hay ninguna otra ciudad en el mundo donde la distancia entre el rico y el pobre sea tan grande o la barrera que los separa tan difícil de franquear", escribió un clérigo refiriéndose a Manchester. Hay mucho menos comunicación personal entre los dueños de una hilandería y sus obreros, entre el sastre y sus aprendices, que entre el duque de Wellington y el más humilde jornalero de sus tierras." La ciudad era un volcán cuya erupción los aterrorizaba. Para sus habitantes pobres, la ciudad era más que un testigo presencial de su exclusión de la sociedad humana: era un desierto pedregoso, que a costa de sus propios esfuerzos tenían que hacer habitable.
              -Hobsbawl, Eric J.: Industria e imperio. Ariel-Historia, Seix Barral, Barcelona, 1977, pp. 84-85

Estas graves diferencias sociales no tenían una explicación lógica y coherente. Los sectores ilustrados de la época se preocuparon por proporcionar explicaciones de los problemas que más aquejaban a la sociedad mostrando sus dimensiones con lujo de detalle pero sin analizar las causas que los provocaban.
                                  Fotografía: niños trabajando en una máquina textil. (1909)

Las primeras investigaciones sociales.

En el primer tercio del siglo XIX, en Inglaterra y Francia se fundaron sociedades de investigación estadística, las cuales se encargaron de realizar censos sobre población, particularmente en los sectores pobres a fin de obtener datos fehacientes del número de indigentes en cada una de las ramas de la actividad productiva. Estas investigaciones, que tenían un carácter eminentemente empírico, al dar cuenta de la situación social prevaleciente provocaron diversas reacciones: por un lado los gobiernos de Inglaterra, Francia y otros países crearon legislaciones de protección social a consecuencia de diversos movimientos de trabajadores, como el movimiento cartista en Inglaterra; por otro lado, aparecieron filántropos sociales como Robert Owen, Charles Fourier y Saint-Simón, quienes propusieron diversas formas de organización social para solucionar las condiciones de los sectores pobres y marginados. De estos filántropos sociales fue Saint-Simón quien propuso que el conocimiento social debía ser un conocimiento no sólo empírico sino científico, que debía construirse con rigurosidad, conformándose en una ciencia específica de lo social o del hombre. Y es a partir de las inquietudes y propuestas de Saint-Simón que Augusto Comte, su discípulo, inicia sus investigaciones y funda la sociología como una ciencia particular y específica. De hecho, muchos de los postulados comtianos retoman las ideas sansimonianas.

Fuente bibliográfica: Ontiveros Delgado- Mendoza Castro. Sociología I. Colegio de Bachilleres. Versión on line.